La ley del Estado-nación lo deja claro. Israel es solo para judíos, escrito negro sobre blanco. Es más fácil de esta manera para todos. 

La Knesset está a punto de emitir una de sus leyes más importantes y la más acorde con la realidad. La ley del Estado-nación pondrá fin al vago nacionalismo de Israel y presentará al sionismo tal como es. La ley también pondrá fin a la farsa de que Israel es "judío y democrático", una combinación que nunca existió y que nunca podría existir debido a la contradicción inherente entre los dos valores que no pueden conciliarse, excepto por el engaño.

Si el Estado es judío no puede ser democrático debido a la falta de igualdad, si es democrático no puede ser judío porque una democracia no otorga privilegios basados en la etnia. Así que ahora la Knesset ha decidido: Israel es judío. Israel está declarando que es el Estado-nación del pueblo judío, no un Estado de sus ciudadanos, no es un Estado de los dos pueblos que viven dentro de él y por lo tanto ha dejado de ser una democracia igualitaria, no solo en la práctica, sino también en teoría. Es por eso que esta ley es tan importante. Es una ley acerca de la verdad.

El alboroto alrededor del proyecto de ley fue pensado principalmente como un esfuerzo para continuar con la política de ambigüedad nacional. El presidente y el fiscal general, ostensibles guardianes de la decencia, protestaron y recibieron elogios del campo liberal. El presidente gritó que la ley sería "un arma en manos de los enemigos de Israel" y el fiscal general advirtió de las "repercusiones internacionales".

Ante la posibilidad de que el velo de Israel fuera eliminado antes de que el mundo los impulsara a actuar, Reuven Rivlin -debe decirse- gritó con gran vigor y valentía contra la cláusula que permitía a los comités de aceptación de la comunidad evaluar a los residentes y sus implicaciones para el régimen, pero la mayoría de los liberales simplemente se horrorizaron al leer la realidad cuando estaba redactada como ley.

Mordechai Kremnitzer, en el Haaretz del martes, también gritó en vano cuando dijo que el proyecto de ley "acarrearía una revolución, nada menos. Significará el fin de Israel como un Estado judío y democrático...". Agregó que el proyecto de ley convertiría a Israel en "un líder entre países nacionalistas como Polonia y Hungría", como si no lo fuera y no lo hubiera sido desde hace mucho tiempo. En Polonia y Hungría no hay tiranía sobre otra gente carente de derechos, situación que se ha convertido en una realidad permanente y en una parte inseparable de cómo operan este Estado y su régimen, sin un final a la vista.

Todos esos años de hipocresía fueron agradables. Fue agradable decir que el apartheid solo estaba en Sudáfrica porque todo estaba enraizado en las leyes raciales y nosotros no teníamos tales leyes. Para decir que Hebrón no es apartheid, que el Valle del Jordán no es apartheid y que la ocupación realmente no es parte del régimen. Decir que éramos la única democracia en la región, incluso ocupación mediante.

Fue agradable afirmar que, dado que los árabes israelíes pueden votar, somos una democracia igualitaria. Señalar que hay un partido árabe, aunque esté excluido de cualquier toma de decisión. Señalar que los árabes pueden ser admitidos en los hospitales de los judíos, que pueden estudiar en las universidades judías y vivir en cualquier lugar que elijan (usted elija).

Qué ilustrados somos que nuestro Tribunal Supremo dictaminó en el caso Kaadan que una familia árabe podía comprar una casa en Katzir después de años de litigios y evasivas sin fin. Qué tolerantes, ya que los árabes pueden hablar árabe, un idioma oficial. Esto último en realidad es una ficción, el árabe nunca se ha aceptado ni remotamente como un idioma oficial, a diferencia de lo que ocurre con el sueco en Finlandia donde la minoría sueca es mucho más pequeña que la minoría árabe de aquí.

Resultaba cómodo ignorar que las tierras propiedad del Fondo Nacional Judío, que incluyen la mayoría de las tierras del Estado, eran sólo para judíos, con el apoyo del progresista Tribunal Supremo en esa postura y afirmar que somos una democracia. Era mucho más agradable pensar en nosotros mismos como igualitarios.

Ahora habrá una ley que dice la verdad, Israel es solo para los judíos, escrita en los libros. Estado-nación del pueblo judío, no de sus residentes. Los árabes son ciudadanos de segunda clase y los súbditos palestinos no existen. Su destino se determina en Jerusalén, pero no son parte del Estado. Es más fácil de esta manera para todos.

Sigue habiendo un pequeño problema con el resto del mundo y con la imagen de Israel que esta ley empañará, en cierta medida. No es gran cosa. Los nuevos amigos de Israel estarán orgullosos de esta ley. Para ellos será una luz para las naciones. Y las personas de conciencia de todo el mundo ya conocen la verdad y desde hace mucho tiempo luchan contra ella. ¿Un arma para el movimiento BDS? Ciertamente. Israel se lo ha ganado, y ahora lo legislará.

Gideon Levy

Fuente: Haaretz

Traducción al castellano: Rebelión

Este blog se ha declarado históricamente por la postura feminista abolicionista, porque como bien explican las compañeras del PC de España:

Hay que remarcar que defendemos la abolición porque estamos a favor de las mujeres prostituidas y en contra de la prostitución. No es extraño que se confunda, expresamente, abolicionismo y prohibicionismo, para poder acusar a los y las abolicionistas de estar en contra de las mujeres y no de los prostituidores.

Donde hay prostitución siempre hay explotación, trata de personas y corrupción policial, que son pagados por los fiolos / cafishios y proxenetas de esta esclavitud moderna. Y que no son solamente varones explotadores: Nos enteramos hace poco que una red de trata en la ciudad de Mar del Plata estaba manejada por la secretaria general de AMMAR (Asociación de Mujeres Meretrices de Argentina) de esa ciudad; no sería la primera vez –ni la ultima- que ciertas ONG con supuestos fines altruistas o protectores sean la fachada  de organizaciones dedicadas a construir lo que en apariencia vienen a combatir. No existe eso tan tranquilizador para el progresismo de cartón de la "prostitución optativa libre”

Otro tópico que hay que discutir es que hay prostitución libre, cuándo no es así; generalmente, quien lo hace voluntariamente lo hace por falta absoluta de opciones. De todas maneras en ambos casos, traficadas o no, la prostitución convierte a la mujer en objeto propiedad de otro, de un dueño por horas, en sierva o esclava, a gusto del consumidor-prostituidor.

(completo ).

Viene bien recordarlo cuando se lee por la red del pajarito a una más que insólita referente (!) de cierto feminismo.

“¡Hijo de puta, qué video!”

  

Digamos que los soldados en este videoclip no aplaudieron ni vitorearon, usando lenguaje grosero. Digamos que recitaron el poema de Yehuda Amichai "Dios tiene compasión de los niños de jardín de infantes" antes de arrodillarse para apuntar a los manifestantes, y que después de usar fuego real para dispararle a un manifestante desarmado recitaron el “Malei Rachamim", la oración judía por el alma del muerto, suponiendo que el manifestante había sido asesinado como docenas de otros. Digamos que los soldados quedaron conmocionados y se reunieron más tarde en la noche para hablar a calzón quitado sobre el alma y los valores.

Imaginemos que algunos de ellos requirieron ayuda psicológica por trauma o síntomas postraumáticos y algunos decidieron unirse a Breaking the Silence (Rompiendo el Silencio, N. de T.), confesaron sus hazañas y se arrepintieron. Y luego, un cineasta de izquierda haría una película sobre ellos, mostrando cuán profundo era su sacrificio, cuán angustioso era su sufrimiento, como en "Vals con Bashir" o "Foxtrot". Qué hermoso podría haber sido. Y luego vino este video y arruinó todo.

Digamos que los francotiradores eran soldados motivados por el valor, que tenían que cumplir su deber mientras sufrían un terrible malestar por los sentimientos de culpa. ¿Eso los haría mejores seres humanos? ¿Más humanos? ¿Más morales? Tocarían nuestras fibras del corazón mucho más que esas bajezas en el video. No surgiría ningún escándalo y los bellos soldados continuarían apuntando y disparando a los manifestantes.

Por un momento, la mitad del país se sorprendió por el video. Ocurrió dos viernes después de que los francotiradores del ejército mataran e hirieran a cientos de personas desarmadas que no ponían en peligro a nadie, mientras Israel permanecía en silencio. El país vivió en paz con la masacre, justificándola en un coro unificado. Luego vino el video y detuvo las celebraciones por un momento. ¿Es así como uno habla? ¿Es así como uno toma fotos? No está bien, soldados. Incluso el comandante de la campaña, Avigdor Lieberman, dijo que el soldado que tomó las fotos debería ser degradado. Un escándalo en miniatura por la forma de comportarse. Los soldados pueden matar y herir a civiles apuntando a sus corazones, pero uno no habla así y no lo filma.

Deberían aprender de los pilotos. Esto no les habría pasado a ellos. Cuando arrojaron una bomba de una tonelada sobre un edificio residencial en Gaza no vitorearon en la cabina y no maldijeron. Su lenguaje es tan puro como la nieve. No los oirán decir "El hijo de puta". Qué video. "Gau, dimos a alguien en la cabeza, su pierna voló por el aire. Vamos, hijos de puta". Ese no es su estilo. Algunos de ellos realmente se retuercen durante la sesión informativa, a pesar de que nunca ven el blanco de los ojos de sus víctimas, como hacen sus hermanos de armas los francotiradores. Quizás es por eso que los pilotos están más motivados por los valores.

Deberíamos agradecer a los soldados detrás del video por las emociones genuinas que expresaron con tanta precisión y por decidir compartir sus sentimientos, poniendo fin a la hipocresía y santurronería. Esta fue una alegría genuina para ellos, ver la pierna de un árabe volando por el aire. Fue un motivo de celebración, disparar a un árabe a la cabeza. ¿Qué hemos pensado, que un soldado apuntando a civiles e impactando en uno no sería feliz? ¿Que los vería como seres humanos? No hay manera de que cumpliera su misión con ese pensamiento. Tiene que creer que frente a él hay un montón de insectos corriendo que tiene que exterminar o posiblemente terroristas a quienes solo una cosa les limporta. De lo contrario, ¿quién dispararía? Ese trabajo no puede dejarse en manos de ineptos con orejas perforadas.

Y cuando uno logra golpear a una cucaracha que también es peligrosa, es obvio que estalla la alegría. Después de todo, es por eso que fueron llevados a las colinas arenosas cerca de la valla, para disparar, matar y herir. Si ese no fuera el caso, uno podría haber usado métodos no letales.

Los soldados en este video no "dispararon y lloraron" [como afirmaron algunos soldados en la guerra de 1967]. ¿Por qué deberían llorar exactamente? Israel quiere que disparen a civiles inocentes, el ministro de Defensa les da una cita por cada muerte y lesión, sus comandantes les dicen que usen fuego real contra los manifestantes y nuestros corresponsales y comentaristas militares nos dicen cuán heroicos son. Entonces, ¿qué es exactamente lo que queremos? Todo lo que queríamos era que hablaran cortésmente, que no perturbaran nuestra paz con insultos como "hijo de puta".

Gideon Levy

Traducido al castellano por Rebelión

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